El impacto psicológico de planificar el propio funeral: un enfoque liberador

Especial. - Planificar el propio funeral, aunque pueda parecer un tema incómodo o tabú, tiene un impacto positivo en la salud mental. Para muchos, enfrentarse a esta decisión anticipada libera de la ansiedad asociada a la muerte y permite a los seres queridos evitar el peso de tomar decisiones difíciles en un momento de dolor. Enfrentar el tabú de la muerte Hablar sobre la muerte sigue siendo un tema que genera incomodidad en la sociedad, pero planificar anticipadamente el propio funeral ofrece una oportunidad para abordar esta realidad de forma proactiva. Lejos de generar temor, la previsión funeraria facilita un proceso de aceptación, en el que las personas toman control sobre uno de los aspectos más inevitables de la vida. Según la psicóloga Elena Pérez, "planificar tu funeral no es morboso, sino liberador. Las personas que toman este paso suelen experimentar una reducción significativa en la ansiedad relacionada con la muerte, ya que les brinda la seguridad de que sus deseos serán respetados". Aliviar la carga emocional de los seres queridos Uno de los principales beneficios psicológicos de planificar el funeral es el alivio que proporciona a los seres queridos. En momentos de duelo, la toma de decisiones puede resultar abrumadora. Al organizar con anticipación los detalles del funeral, se les permite a los familiares concentrarse en el proceso de duelo, sabiendo que las decisiones más complejas ya han sido tomadas. Esto no solo reduce el estrés emocional, sino que también elimina la presión de tener que adivinar las preferencias del fallecido. "Saber que todo está resuelto con antelación es un gran alivio para las familias", comenta María Gómez, especialista en servicios de previsión funeraria. "Los seres queridos pueden centrarse en lo importante: honrar la memoria de la persona". Control sobre el propio legado Otro de los aspectos psicológicamente liberadores es el control que ofrece la planificación funeraria sobre el propio legado. Las personas pueden decidir cómo desean ser recordadas, ya sea a través de un funeral tradicional, una ceremonia íntima o una opción ecológica. Este sentido de control no solo proporciona paz, sino que también refuerza la idea de que sus decisiones serán respetadas después de su partida. "Cuando una persona planifica su funeral, está dando un paso hacia el cierre emocional en vida, lo que puede llevar a una mayor sensación de paz y satisfacción personal", añade la psicóloga Pérez. Promoviendo la aceptación de la muerte Aceptar la muerte como parte natural de la vida es uno de los principales enfoques de muchas corrientes psicológicas modernas. Enfrentarse a la mortalidad puede ser aterrador, pero planificar el propio funeral permite a las personas lidiar con esta realidad desde una perspectiva de aceptación, en lugar de negación o miedo. Para aquellos que han pasado por el proceso de planificación, este acto se traduce en una mayor serenidad. En lugar de evitar la conversación, se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre la vida y el legado que desean dejar. La planificación anticipada del funeral no solo es una herramienta de previsión práctica, sino que también tiene profundos beneficios psicológicos. Al abordar el tema de la muerte de manera directa, se logra una mayor aceptación y control, aliviando la carga emocional de los seres queridos y brindando una sensación de paz y alivio.